Cuando uno está en el comienzo de una relación es común compartir detalles personales de tu vida, quizás no tanto detalle, pero si lo necesario para crear un lazo especial. Para las personas que viven con enfermedades raras la pregunta es si es que comparten o no su historial médico con esa persona que están conociendo.
Tahirah Austin, diagnosticada con la enfermedad de células falciformes a los 6 años, no perdió el tiempo.“Durante el pololeo con mi marido, esa fue una de las primeras preguntas que le hice”, dice Austin durante un podcast de World of Promises. “Fui muy audaz y directa al respecto... ¿y en tu familia existen algunas enfermedades genéticas?” Tahirah no quería que sus hijos tuvieran la misma enfermedad que ella padecía, una afección dolorosa y grave. Su esposo no tenía la enfermedad ni tenía tampoco el gen de ella, y hoy son los felices padres de una hija.
Shantelle Winslow, que padece la enfermedad de Von Willebrand, lo tomó más lentamente. No le reveló inmediatamente a Samantha McDaniel que tenía un trastorno hemorrágico, dijo Winslow en una entrevista con Hemawarw.org. En cambio, esperó un mes hasta que se conocieron mejor. La pareja se casó en mayo.
Ya sea que se diga de inmediato o más adelante, la enfermedad tendrá un impacto en la relación, dijo Carrie Mead, consejera y entrenadora de vida. “Cuando alguien vive con una enfermedad crónica, las citas pueden ser muy difíciles. Los niveles de energía, el estado de ánimo y la comodidad personal a menudo pueden cambiar rápidamente y esto puede hacer que tener citas o mantener citas sea casi imposible a veces”, dice Carrie.
Estar enfermo puede dificultar dar el primer paso, lo que la gente naturalmente quiere hacer cuando está en una relación nueva. “Durante la etapa típica de citas, cuando las parejas comienzan a conocerse, deciden si hay suficiente compatibilidad, interés y confianza para seguir adelante con la relación”, dice Carrie. “Durante ésta etapa inicial, puede ser difícil construir esta relación de confianza y apego si la persona que padece una enfermedad crónica tiene un brote que les impide presentarse auténtica y completamente como es con su pareja”.
Entonces, ¿Cuándo deberías revelar esa información? Carrie sugiere esperar hasta que estés seguro de que quiere avanzar en la relación. Algunas atracciones se desvanecen más rápido que las rosas de San Valentín.
“Es mejor decidir si vale la pena seguir esa relación antes de revelar información importante para ti, para proteger tu privacidad”, dice Carrie.
Pero tampoco esperes demasiado tiempo en contarlo.
“Muchas personas que viven con enfermedades crónicas prefieren enterarse al principio si sus parejas están dispuestas a estar a su lado y apoyarlos cuando lo necesiten”, dice Carrie.
Sin duda, el manejo de una enfermedad rara o grave es un desafío tanto para el paciente como para su pareja. Pero Carrie nos comenta que también hay un lado bueno. “Las personas que viven con enfermedades a menudo son maravillosas personas que apoyan a su pareja, ya que han desarrollado una gran compasión y comprensión en su vida”, dice ella.